El templo dorado Kinkaku-ji

El famoso Templo Dorado es uno de los puntos de interés más conocidos de Kioto. El edificio original se construyó en 1397 como casa de retiro para el sogún Ashikaga Yoshimitsu y posteriormente su hijo la convirtió en templo.
En 1950, un joven monje consumó su obsesión por el templo reduciéndolo a cenizas pero en 1955 ya estaba terminada una reconstrucción completa que seguía fielmente el diseño original, además se le añadió un recubrimiento con láminas de pan de oro en las tres plantas.
El monte Kinugasa ofrece el telón de fondo al jardín de paseo dispuesto alrededor de un estanque central. El pabellón está coronado por un fensghuang o "fénix chino" dorado pero no se puede entrar porque funciona como un shariden, guardando las reliquias del Buda. Así que la visita en realidad consiste en un agradable paseo que incluye otras curiosidades: un bonsai milenario, un estanque con carpas y tortugas, una casa de té...